Historias de tres ciudades
Desde Río de Janeiro, Por Manuel Gross Osses
Un viaje de vacaciones por distintas ciudades de varios países permite visualizar similitudes y diferencias en todo lo que va sucediendo en el transcurso de los días y los kilómetros. Por supuesto que apreciaciones superficiales ya que en una sola pasada sólo es posible ver "el reflejo de la realidad y no la realidad misma" como lo dijo hace más de 150 años el viejo filósofo Karl Marx.
Tampoco puede ser una descripción sistemática sino que meras anotaciones al pasar. Recordamos que otro filósofo más viejo todavía recetaba que "si quieres ser universal describe tu aldea". Por lo tanto, estando lejos de mi pueblo, no puede haber ninguna pretensión de universalidad en estas líneas.
En los recorridos por la denominada "Triple Frontera" entre Argentina, Paraguay y Brasil, quizás lo más notorio es el enorme cuidado puesto en el patrimonio natural que es el complejo de las cataratas del Iguazú, a donde llegan cientos y quizás miles de turistas por día provenientes de todos los países del mundo. En ambos lados del río Iguazú las cataratas son consideradas como un tesoro que hay que proteger a toda costa y a todo costo, porque nadie duda que esa es la fuente de ingresos de sus habitantes.
Toda una maquinaria pública-privada está siempre en movimiento para brindar el máximo de comodidades al visitante y al mismo tiempo mantener inalterado el ambiente natural del río, de las cataratas y de la fauna y flora del parque natural circundante. No dejo de sentir pena por el desprecio con que es tratado a lo lejos el histórico río Toltén.
También es destacable la rapidez con que se cruza la frontera Argentina-Brasil, trámite que no demora más de un minuto, siendo todavía más expedito el tránsito entre Foz do Iguaçu (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay), cruzando el río Paraná por el Puente de la Amistad, donde se circula libremente a pié, en auto o en bus, sin ningún tipo de control formal.
Es inevitable la comparación entre los paisajes urbanos de estas tres ciudades.
Mientras en la argentina Puerto Iguazú el ambiente es apacible y relajado, con cientos de turistas solamente dedicados a pasear y mirar el mundo desde las mesitas de los restaurantes, pero con las calles llenas de papeles y basuras del día anterior, en la brasileña Foz do Iguaçu, al otro lado del río del mismo nombre, la vida trascurre agitada a pesar del excelente servicio de transporte público integrado y sin que la premura con que caminan sus habitantes permita que la más pequeña suciedad afee sus calles y avenidas. Y no es que su sistema de recolección sea perfecto. Es que sencillamente a nadie se le ocurriría botar alguna basura en la calle.
Como diría un cómico, Ciudad del Este no es ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario. Un gigantesco mercado persa, con sus calles abarrotadas de personas, motos, taxis y camiones, todo en perfecto desorden, donde es casi imposible detenerse a admirar algo del paisaje urbano o del entorno natural. Lo único imposible de dejar de ver y escuchar es la nube de vendedores de todo lo imaginable que se produzca en cualquier lugar del planeta.
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Nuevo sitio, Acción por el Toltén, en defensa del medio ambiente de Villarrica.
Blog de Manuel Gross en Atina Chile