2013-03-22

Trabajo en equipo: Cómo combinar los pensamientos divergentes y convergentes.



La perspectiva y el trabajo en equipo dentro del pensamiento convergente y divergente.

Por Alfredo López. 
ALC Liderazgo y Gestión. 

Cuando abordamos algún tipo de actividad intelectual lo hacemos o lo podemos hacer utilizando dos tipos de pensamiento. Dos maneras de estructurar soluciones que si en la definición más teórica pueden resultar contrapuestas, en la práctica son complementarias.




Hablamos del pensamiento divergente y pensamiento convergente bautizados por Joy Paul Guilford o autores como Edward De Bono (Seis sombreros para pensar) que acuñó el concepto de pensamiento lateral para comprender cómo nos enfrentamos y cómo solucionamos problemas.

La perspectiva y el pensamiento divergente.


Infinidad de veces en el blog hemos hablado de la importancia de “coger perspectiva” para buscar soluciones (por aquí o también por aquí puedes encontrar algunas de estas reflexiones) e incluso las hemos acompañado de imágenes como ésta de El Club de los Poetas Muertos pero, es indiscutible, que ver las cosas desde otra perspectiva hace posible llegar a soluciones o a ideas nuevas, a desarrollar nuevas opiniones, etc.

Dorothy Leonard y Walter Swap en su libro titulado “Cuando se enciende la Chispa” donde se trata de como iniciar la creatividad en grupo afirman que el pensamiento divergente representa un abandono de nuestra “zona de confort” en cuanto a formas de pensar, ver y hacer dando la oportunidad de romper con lo establecido y acercarse a soluciones de nuevas maneras.

Un ejemplo claro sobre la idea de llegar a nuevas soluciones o nuevos puntos de vistas cambiando de perspectiva es el que apunta Richard Luecke en su libro “Cómo Crear Equipos Efectivos” al afirmar que si observamos continuamente un objeto desde el mismo punto de vista y las mismas condiciones de iluminación, estaremos limitados a una impresión fija y limitada de ese objeto pero si cambiamos la iluminación o el ángulo de visión, las percepciones cambiarán.

Estamos hablando, como no, de la importancia de la perspectiva y el pensamiento divergente.

El trabajo en equipo y el pensamiento convergente.


Tras leer lo anterior podíamos concluir que el pensamiento divergente tiende, con ese cambio de perspectiva, a abrir caminos, a explorar múltiples territorios para encontrar soluciones originales unas veces, insólitas otras… es lo que tiene no poder poner “cancelas al campo” de la creatividad.

Es en este momento cuando el pensamiento convergente ayuda a canalizar los resultados del pensamiento divergente en propuestas concretas de acción.

Por eso escribíamos al principio del post que lejos de que el pensamiento divergente y el convergente parezcan ideas contrapuestas, son complementarias porque mientras las ideas generadas por el pensamiento divergente van llegando al equipo, éstas se van evaluando para poder determinar cuales merece la pena perseguir, sobre que ideas debemos focalizar nuestros recursos y orientarse hacía lo que es útil.

Uno de los grandes beneficios del trabajo en equipo es el aporte del pensamiento convergente.

In medio stat virtus.


Con este “latinajo” quiero trasladar la idea de que en la empresa, cuando se buscan soluciones, cuando se esta abordando un nuevo proyecto o una nueva tarea debemos buscar el equilibrio entre ese pensamiento divergente que nos lleva a estar constantemente cuestionando todo y el convergente que llevado al extremo puede asfixiar la creatividad ya que es usual que un problema admita muchas soluciones.

Ante la tendencia de la “locura” del pensamiento divergente se enfrenta la “tentación” de la convergencia express: encontrar una rápida solución, acallar la discrepancia aun que pensemos que nuestra idea no es la mejor (¿os acordáis de este post?).

Es aquí cuando el líder del equipo se tiene que hacer valer:

  1. Implementemos un período de incubación de ideas para experimentar y valorar las distintas opciones.
  2. Hagamos de abogados del diablo cuestionando las hipótesis asociadas con las opciones favorecidas por el grupo.
  3. Tolerancia con las opiniones contrarias, libertad para expresar y defender todos los puntos de vista.

Un saludo.

Sobre mi:

Me llamo Alfredo López, estudié empresariales (Gestión Comercial y Marketing) en la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales  de la Universidad de Vigo y  como me apasiona el cooperativismo, dediqué un año en la Escuela de Formación Social de Vigo a profundizar sobre Dirección Empresarial Cooperativa. Soy Experto Universitario en Dirección y Gestión de Empresas por la UNED.

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Fuente: ALC Liderazgo y Gestión 
Imagen:  convergente-divergente 
    

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