2017-02-15

Los Grupos Operativos: 6 tipos de roles, emociones, tareas y comportamientos.

Equipos de Trabajo. Roles y Liderazgo.

Por Martín Stortoni.

Actitud Emergente. 


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Los Grupos Operativos: 6 tipos de roles, emociones, tareas y comportamientos

Introducción

Cuando hablamos de grupos comienzan a surgir diversos interrogantes, una de ellos es si ¿todo conjunto de personas reunidas es un grupo?, aquí comienza el debate. En el caso que la respuesta sea positiva, entonces ¿una hilera de personas esperando el colectivo, es un grupo?...



A medida que respondemos van surgiendo nuevas preguntas. En este último caso, estaríamos, en realidad, frente a una serie de personas, dado que si bien todas comparten el objetivo común de esperar el colectivo, sus destinos son diferentes.

Dentro de los grupos existe un número finito de roles que implican, a su vez, ciertos patrones de comportamiento que las personas pueden adoptar en el trabajo de manera natural. Conocer la distribución de estos roles es crucial para comprender el funcionamiento de un equipo de trabajo o directivo.

Uno de esos roles corresponde al líder. Es importante analizar los nuevos modelos de liderazgo y su aplicación en estos tiempos de grandes cambios. En inglés “lead” se traduce como “dirigir, guiar, dar dirección”. Dentro de un grupo y un equipo encontramos diferentes tipos de liderazgo.

En el siguiente trabajo desarrollaré estos tres conceptos (grupos – equipos – liderazgo), con el objetivo de establecer diferencias entre grupos y equipos, así como también definir las características y los diferentes tipos de liderazgo.

Grupo Operativo


El estudio de los grupos se ha realizado desde diversos enfoques y disciplinas: la sociología, la psicología, el psicoanálisis, la filosofía, etc. Cada territorio de análisis ofrece una mirada al fenómeno grupal y enriquece su estudio.

Para el desarrollo de este trabajo tomaré como guía el pensamiento psicológico de Enrique J. Pichón Rivière, quien define al grupo como un “conjunto restringido de personas que, ligadas por constantes de tiempo y espacio y articuladas por su mutua representación interna, se proponen, en forma explícita o implícita, llevar a cabo una tarea que constituye su finalidad, interactuando a través de complejos mecanismos de adjudicación y asunción de roles”.

Analizando esta definición, podemos decir que con un conjunto restringido de personas Pichón Riviere hace referencia a un pequeño grupo, no a una multitud. El grupo será comprendido en un tiempo y un espacio compartido, donde existan relaciones personales, individualizadas, cara a cara.

Habla también sobre la articulación refiriéndose a la interdependencia entre los miembros del grupo, al vínculo que existe entre ellos. En este punto no podemos dejar de lado que en cada grupo existen verticalidades (propias de cada individuo como lo son sus experiencias personales y conocimientos) y que con esta articulación y/o intercambio lo que estaríamos logrando, de alguna manera, es la horizontalidad del grupo. Lo que enriquece enormemente su trabajo.

Para Pichón, estar articulado es la condición de existencia del grupo como tal y lo que articula es la mutua representación interna, es decir que cada uno tiene un lugar en la interioridad del otro, en el mundo interno. Se refiere a la construcción de imágenes interiores que se juegan dentro del propio sujeto, interrelacionándose con las imágenes que se nos van representando del mundo exterior.

La asunción y adjudicación de roles 


Riviere señala complejos mecanismos de asunción y adjudicación de roles, definiendo al rol como "un modelo organizado de conducta relativo a una cierta posición del individuo en una red de interacción ligado a expectativas propias y de los otros".

El mecanismo de adjudicación y asunción de roles se da en dos tiempos; en el primero hablamos de adjudicación y el segundo tiempo se refiere a la asunción. El primer tiempo es cuando por ejemplo una familia determina un lugar para un nuevo integrante y segundo es cuando este nuevo integrante llega y asume, o no, el lugar vacío.

Pichón dice que en un grupo operativo hay seis roles: Dos preescritos y cuatro adscritos.

Los 2 roles preescritos. Los roles preescritos son el del coordinador y el del observador. Son “preescritos” porque están determinados por la estructura de la técnica del grupo operativo.

1. El rol de observador


El observador es fundamental para la programación de la estrategia, de la táctica en el trabajo con el grupo.

2. El rol de coordinador 


Mientras que el coordinador tiene como función romper con los obstáculos a la tarea, ayudar a visualizarlos. En este punto es importante decir que no es lo mismo el rol de un coordinador, que el de un líder.

  • El líder es aquel que mueve al grupo hacia la superación de los obstáculos. Es diferente dirigir al grupo hacia la superación del obstáculo a tener como objetivo develar el obstáculo.
  • El coordinador hace explícito aquello que en el grupo no se ve claramente, aquello que forma parte de la latencia grupal y es el líder de un grupo el que logra que se supere el obstáculo.

El complejo mecanismo de asunción y adjudicación de roles se da desde el lugar que cada miembro ocupa en la red interaccional en la que rotan dinámicamente. Cuando los roles se estereotipan, el grupo esta bloqueado y el coordinador deberá intervenir para romper con la estructura.

El coordinador cumple un papel fundamental, ser facilitador de la comunicación y el aprendizaje, participando activamente con el grupo en la construcción de nuevos conocimientos. Abre la información, la hace circular, distanciándose del supuesto saber, para posibilitar la autonomía y el crecimiento del grupo.

El coordinador hace una lectura de los emergentes grupales, qué se dice, qué no, qué se habla, cómo son las relaciones. Intenta desocultar lo oculto, lo que saben, lo que necesitan. Tiene como función también: crear, fomentar y mantener la comunicación; promover y proponer actividades que faciliten el vínculo y la tarea; detectar y señalar los obstáculos y situaciones emergentes; analizar la funcionalidad de los roles.

Los 4 roles adscritos


Los roles adscritos son: el de portavoz, el del líder, el del chivo emisario y el de saboteador. Los roles adscritos, no están determinados por la estructura misma, sino que la estructura grupal los va poniendo en determinados integrantes, a veces uno es el portavoz, y otro es líder, otro chivo o no hay chivo.

3. El rol de portavoz


El portavoz lo define Pichón como el vehículo de una cualidad nueva, es el emergente grupal, aquel que enuncia, expresa lo que esta ahí, rondando al grupo (del acontecer grupal), pero que el resto de los integrantes no está en posibilidad de nombrar. Lo transmite como propio sin saber que tiene significación grupal, lo afecta a él más que a otro.

En ese integrante ocurre una conjunción de la verticalidad y de la horizontalidad. La verticalidad se refiere al integrante, a su historia personal, a sus deseos, a su historia vivida, lo horizontal es aquello que tiene que ver con el grupo, con el proceso grupal, con la historia del grupo. En el portavoz se conjugan estos dos elementos y es entonces capaz de develar cierta latencia grupal. En diferentes situaciones grupales pueden aparecer distintos portavoces.

4. El rol de chivo emisario


El rol del chivo emisario es aquel al cual se le depositan todos los aspectos desfavorables, de tensión o conflictivos en un proceso grupal, aparece después de un proceso de separación. Personaje cargado de culpas ajenas.

El chivo es el depositario de ciertos aspectos atemorizantes o negativos que la tarea ofrece al grupo. Es habitualmente segregado del grupo, se lo hace cargo de cosas que a los demás les dan miedo o que piensan que son cosas malas de sí mismos y que depositándolas sobre uno, se las va a llevar cuando se vaya. Cuando se va un chivo emisario de un grupo no se lleva todo lo malo, generando en el grupo un sentimiento de culpa frente al chivo.

5. El rol de líder


El rol de líder es aquel que se hace cargo de los aspectos favorables del grupo, tiene seguidores, mientras al chivo se le segrega para colocar en él todo lo malo, al líder se le funda en todo lo bueno. Entre el chivo emisario y el líder se establece un par contradictorio (los extremos de lo bueno y lo malo).

Respecto al líder, Pichón toma la conceptualización de Lewin y habla de cuatro tipos de líder: autocrático, democrático, laissez-faire y demagógico.

  • El líder autocrático asume directividad, rigidez, favoreciendo la estereotipia y confundiéndose con el grupo, representando un obstáculo a la tarea. Un ejemplo muy claro es el líder sindical donde él se confunde con el grupo sindical. Esta actitud es un obstáculo para la movilidad de los roles en la conformación de un grupo, no permite la ruptura de estereotipias, lo cual es el objetivo de un grupo operativo.
  • El líder democrático es el líder ideal, aquel que facilita la tarea en el proceso de enseñanza-aprendizaje, agiliza la participación grupal y el abordaje del objetivo (tarea).
  • El líder laissez-faire, es decir, el “que deja hacer” se caracteriza por su actitud de delegar al grupo el proceso grupal, es el pasivo y desinteresado.
  • El rol del líder demagógico es el que aparenta ser democrático pero realmente es autocrático. Es el impostor.

Las características de un líder son las de definir una dirección, proteger las ideas y crear principios, crear sueños: es decir, los objetivos. Es el encargado de crear un grupo de trabajo y conducirlo con eficacia. Debe aprender a manejar las herramientas necesarias de conducción de grupos de trabajo.

El grupo, una vez formado y funcionando, se consolida a partir de su líder. Los objetivos le dan verdadero sentido a su existencia y el estar dirigido por alguien con carisma permite un nivel de autoestima. La acción de liderar implica competencias en:

  • El ámbito de la creatividad, de la construcción de interpretaciones que generen nuevas oportunidades para el entorno.
  • En el ámbito del lenguaje, de la comunicación de visiones y narrativas que movilizan a otros.
  • En el ámbito emocional, de las disposiciones para escuchar, comprometerse y actuar en pos de una visión.
  • En el ámbito corporal, del desarrollo de presencia, empatía, proximidad.

6. El rol de saboteador


El rol del saboteador es aquel que se hace cargo de la resistencia al cambio, de la angustia por lo nuevo; de esa sensación de: “es mejor quedar igual que aceptar la movilización”. Juega este rol indispensable: ser el depositario de la resistencia al cambio.

Sin alguien que se haga cargo del temor a lo desconocido, no se puede vivir el hecho de estar cambiando. No hay cambio sin resistencia. En otras palabras, asume el liderazgo de la resistencia al cambio. Se encarga de sabotear toda propuesta de modificación de la realidad grupal.

Las emociones del grupo


Junto con todo lo anterior, tienen lugar varias emociones dentro de un grupo, Pichón-Rivière, plantea que hay dos ansiedades básicas dentro de las emociones que pueden experimentarse. Las llamó “miedos básicos”:

  • el miedo al ataque (ansiedad paranoide, de la nueva situación) y
  • el miedo a la pérdida (ansiedad depresiva).

Miedos que aparecen como obstáculos para el conocimiento, y que son determinados por el enfrentamiento a lo nuevo, a lo desconocido; sea esto producido por el otro sujeto que tengo junto a mí, o por una información que viene a modificar la que ya tenía, una nueva forma de trabajo, un modelo nuevo de aprendizaje, entre otros.

Las tareas del grupo 


La concepción de grupo se completa para realizar explícita o implícitamente una tarea como finalidad ya que esta es uno de los elementos fundamentales para la conformación del grupo. La tarea se plantea para satisfacer necesidades y el logro de los objetivos propuestos.

Pichón sostiene que la técnica de grupo se caracteriza por estar centrada en una tarea que puede ser el aprendizaje, la curación (en grupos terapéuticos), la creación publicitaria, el diagnóstico de la dificultad de una organización laboral, entre otros.

Dice también que “bajo esta tarea explícita subyace otra implícita que apunta a la ruptura, a través del esclarecimiento, de las pautas estereotipadas que dificultan el aprendizaje y la comunicación, significando un obstáculo frente a toda situación de progreso o cambio”.

En la tarea existen diferentes momentos:

1. Las pre-tareas


La pre-tarea: es un momento natural, normal, aquel momento en el cual el grupo empieza a dar vueltas, como si pusieran en juego técnicas defensivas movilizadas por la resistencia al cambio.

Lo que ocurre es que por distintos motivos: el tema a abordar produce ciertas resistencias, aparecen los miedos básicos: miedo a la pérdida de todo aquello que resulta conocido y da seguridad, lo que produce un estado de depresión, y miedo al ataque, en actitude de desconocimiento, de no ser aceptado, aparece una ansiedad de tipo persecutoria. Esto no permite el abordaje de la tarea.

Cuando el grupo enfrenta la tarea se siente tironeado por dos fuerzas de signos contrarios: de un lado está la resistencia al cambio y del otro lado está el proyecto. El grupo hace como si estuviera trabajando, está utilizando mecanismos defensivos como falso self (simulación), negación, postergación, evitación.

2. Las tareas propiamente dichas


La tarea propiamente dicha se produce en dos situaciones: cuando se está haciendo el abordaje del objeto de conocimiento, pudiendo integrar el pensar, el sentir y el hacer y el momento de la tarea explícita. Riviere define los obstáculos de dos maneras: el epistemológico, que estaría relacionado con el objeto de conocimiento y el epistemofílico que esta en estrecha relación con la historia de aprendizajes del sujeto.

En el momento de la tarea se dan 4 principios básicos:

  • LOGISTICA: (observación del campo), se habla de un diagnóstico grupal, se incorporan hipótesis teóricas. Hecha la recolección de datos se pasa a:
  • ESTRATEGIA: elaboración de un plan de acción a largo plazo, con objetivos finales.
  • TACTICA: cuales son los pasos que tenemos que ir dando para poder llevar delante el plan a largo plazo, para eso debemos saber cuándo, cómo y dónde se deben hacer las acciones.
  • TECNICA: instrumento para desarrollar la estrategia y la táctica.

3. Los proyectos


El proyecto, nace cuando se ha logrado la pertenencia de los miembros concretándose de esta manera la planificación. capacidad de planificación que adquiere el grupo para plantearse objetivos a largo alcance, cuando los grupos pueden proyectarse hacia el futuro.

Desde la Psicología Social se puede analizar la efectividad o no de la tarea, evaluando ciertas fuerzas que van actuando dentro de un grupo:

  • AFILIACIÓN Y PERTENENCIA: es el grado de identificación que los integrantes del grupo tienen entre sí y con la tarea. En la Afiliación los integrantes empiezan a acercar al grupo, formando parte de él. El pasaje de la afiliación a la pertenencia equivale a dejar de sentirse individuos aislados, para pasar a ser un grupo propiamente dicho. En otras palabras, se trata del compromiso hacia el grupo.
  • COOPERACIÓN: es operar en conjunto, ayudarse mutuamente, desarrolla roles diferenciados y complementarios. Este punto está relacionado con la empatía, el poder ponerse en el lugar del otro. Básicamente, al hablar de cooperación nos referimos al vínculo que se puede establecer entre los miembros del grupo.
  • PERTINENCIA: es la capacidad del grupo para situarse en direccionalidad al objetivo y no perder de vista la tarea. Se refiere a la pertinencia en las respuestas y el análisis que lleve a cabo el grupo.
  • COMUNICACIÓN: proceso por el cual dos o más personas se influencian mutuamente, comparten algo en común. Mediante un mensaje, que deberán codificar y decodificar, para iniciar una relación. Básicamente en este punto debemos tener en cuenta la comunicación en base a la relación (entre los miembros del grupo) y el contenido. Esta claro también que la comunicación es uno de los pilares básicos del trabajo en grupo.
  • APRENDIZAJE: produce un salto cualitativo, una integración de los fragmentos de conocimiento que cada persona aporta desde su verticalidad. Para el cambio cualitativo es necesario que el grupo tenga un modelo comunicacional saludable, a mayor comunicación mayor aprendizaje grupal.
  • TELÉ: se refiere al nivel de agresividad que puede llegar a tener cada uno de los integrantes del grupo. Esta TELÉ puede ser tanto positiva como negativa. Por otro lado, con Telé nos referimos a la proxemia, a la posibilidad de lograr la cohesión entre los miembros del grupo.

El coordinador debe reflexionar sobre la relación entre los integrantes (roles) y la tarea. En este aspecto, los roles se identifican en relación a las funciones de facilitación y coordinación de las actividades para la solución de problemas del grupo (tarea). Cada miembro puede desempeñar mas de un rol en cualquier intervención o gran cantidad de roles en intervenciones sucesivas.

El comportamiento como un juego de ajedrez 


Cuando hablamos de roles, considero que la manera mas gráfica de identificar aquello a lo que se hace referencia es a partir de la comparación de un grupo con un partido de ajedrez.

Dentro de este juego tenemos que la partida de ajedrez es jugada entre dos oponentes, los cuales mueven sus piezas alternativamente sobre un tablero. Cada uno de estos ejércitos está compuestos por figuras, las cuales corresponderían a cada uno de los integrantes del grupo.

Se trata de un juego con una fuerte dimensión estratégica dado que el estratega debe conocer todos los movimientos que puede realizar con cada una de sus fichas para poder tener una noción del todo y de esta manera poder pensar en el largo plazo con cada movimiento.

Esta claro que al conocer nuestros posibles movimientos, también conocemos los de nuestro rival (competencia), entonces una vez identificada cual será su estrategia debemos cumplir con una de las reglas básicas del ajedrez que sería que: hagas lo que hagas, nunca debes jugar el juego de tu oponente, sino que debes jugar tu propio juego. En este punto también tenemos una expresión de empatía dado que nos tenemos que poner en el lugar de nuestro oponente para intentar determinar cómo actuará él frente a nosotros.

Cada una de las figuras del ajedrez cumple, al igual que cada integrante del grupo, un rol dentro del juego. Lo que obliga al estratega a tener una visión global de todas ellas para saber como utilizarlas en cada jugada. Dado que si alguna de estas piezas no se encuentra apoyada, se la puede considerar perdida.

Esto mismo ocurre dentro de un grupo, por eso es que necesitamos, para alcanzar la tarea, que se evalúen constantemente la cooperación, comunicación, telé, pertenencia, pertinencia y aprendizaje dentro de un grupo.

Bibliografía

  • "La gestión de Equipos Eficaces", Editorial Macchi, Buenos Aires, 1998
  • Apuntes de clase de las siguientes materias en Liderazgo y Creatividad en Empresas Publicitarias II.
  • “Desafío: ¿Jefe, líder o patrón?”, La Voz del Interior, Córdoba, 03/11/2000
  • “El príncipe”, Nicolás Maquiavelo, Página/12 Losada, Buenos Aires, 2003.
  • “El trabajo grupal, Cuando pensar es hacer”, Ricardo Klein, Lugar Editorial.
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Publicado por Actitud Emergente en 1:19
sábado, 6 de septiembre de 2008

Martín Stortoni.
Psicólogo Social. Especializado en Competencias socio-emocionales personal e interpersonal. Prof Universidad de Palermo.
Argentina. 
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Fuente: Actitud Emergente 
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2014.07.09

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