2017-07-08

Estupidología I. Las 5 leyes de la estupidez humana.

La estupidez humana. 

Por David Criado. 

Iniciativa Vorpalina.

stupidity_21.jpg
Estupidología I. Las 5 leyes de la estupidez humana

“El problema del mundo es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas“. Bertrand Russell
El presente artículo condensa la reflexión más brillante que jamás he leído sobre la utilidad, poder y presencia constante de la estupidez humana.


Es una traducción literal a modo de compendio de tres artículos. A saber, El poder de la estupidez, aparecido en junio de 1996 en la revista Entropy Gradient Reversals; El poder de la estupidez (Segunda parte) aparecido en la misma revista pero en septiembre de 1997; y La estupidez del poder aparecido mucho después en abril de 2002.

Todos estos artículos fueron escritos por el escritor y publicista Giancarlo Livraghi, recientemente fallecido. Sirva pues este artículo como homenaje a su reflexión.

La difusión de este artículo en el blog tiene dos objetivos:
  • Que el lector o lectora lo lea como cura de humildad y aceptación práctica de su propia estupidez
  • Que el lector o lectora sea capaz de comprender cómo actúa la estupidez humana y cuales son sus comportamientos asociados a nivel personal y de sistemas.

En adelante, el texto es por completo autoría de Livraghi. Recuerdo el lector o lectora que el artículo no se corresponde al texto completo (mucho más extenso) sino a un compendio de todas las genialidades que yo destaco.

NOTA: Para acceder a los tres artículos completos con gráficos pinche aquí.

***

El Poder de la Estupidez

Por Giancarlo Livraghi

Siempre me ha fascinado la Estupidez. La mía, por supuesto; y eso es una causa suficientemente grande de ansiedad. Pero las cosas se vuelven mucho peores cuando uno tiene la oportunidad de encontrar como la gente grande toma decisiones grandes.

Generalmente tendemos a culpar a la perversidad intencional, a la malicia astuta, la megalomanía, etc. de las malas decisiones. Están allí, por supuesto; pero cualquier estudio cuidadoso de la historia, o de los eventos actuales, lleva a la invariable conclusión que la fuente más grande de los terribles errores es la pura estupidez. Cuando se combina con otros factores (como sucede a menudo) los resultados pueden ser devastadores.

Uno de los muchos ejemplos de estupidez es que la intriga y el poder de la manipulación bélica se llaman “maquiavélicos”. Obviamente nadie ha leído los libros de Maquiavelo, y eso no es lo que el viejo Niccolò quiso dar a entender.

Otra cosa que me sorprende (¿o no?) es el escaso material dedicado al estudio de un tema tan importante. Existen departamentos universitarios para analizar las complejidades matemáticas de los movimientos de las hormigas del Amazonas, o la historia medieval de la isla de Perima; pero nunca he sabido de una Fundación o Consejo Consultivo que apoye los estudios de la Estupidología.

He encontrado muy pocos libros buenos sobre el tema. Uno que leí cuando era adolescente, y que nunca olvidé, se llama Una Breve Introducción a la Historia de la Estupidez Humana de Walter B. Pitkin de la Universidad de Columbia, publicado en 1934.

Lo encontré por accidente hace muchos años cuando estaba viendo los anaqueles de libros de mi mamá; y muy a mi delicia, cuando fuí a su casa ayer y lo busqué, todavía estaba allí. Así de antiguo como es, todavía es un muy buen libro. Algunas de las observaciones del Profesor Pitkin aparecen extraordinariamente correctas sesenta años después.

Pero… ¿porqué llamaría el autor “una breve introducción” a un libro de 300 páginas? Al final del libro, dice: Epílogo: ahora estamos listos para empezar a estudiar la Historia de la Estupidez. Nada sigue.

El Profesor Pitkin fué un hombre muy sensato. Sabía que toda una vida era muy poco tiempo para cubrir aún un fragmento de tan vasto tema. Así que publicó la Introducción, y eso fué todo.

Pitkin estaba muy consciente de la carencia de trabajos previos en el campo. El tenía a su disposición un equipo de investigadores a quienes puso a realizar pesquisas en los archivos de la Biblioteca Central de Nueva York. Nada encontraron.

Según Pitkin, había solamente dos libros sobre la materia: Aus der Geschite der menschlichen Dummheit de Max Kemmerich, y Über Dummheit de Lewenfeld. Desafortunadamente no entiendo alemán, aunque “Dummheit” me parece suficientemente claro; y creo que Kemmerich y Lewenfeld debieron de haber tenido una abundancia especial de material para sus estudios, considerando lo que sucedió en Alemania en 1933 y en los años siguientes.

En la opinión de Pitkin, cuatro de cada cinco personas son lo suficientemente estúpidos para ser llamados “estúpidos”. Eso equivaldría a quinientos millones de gentes cuando escribió el libro; ahora son más de cuatro mil millones. Esto por si mismo es bastante estúpido.

El observó que uno de los problemas de la Estupidez es que nadie tiene una definición realmente buena de lo que es. De hecho los genios son a menudo considerados estúpidos por una mayoría estúpida (aunque nadie tiene tampoco una buena definición de genio).

Pero la estupidez definitivamente se encuentra allí, y hay mucho más de lo que nuestras pesadillas mas desbordadas pudieran sugerir. De hecho domina al mundo –lo cual es muy claramente comprobado por la forma en que se gobierna al mundo.

Las Leyes Básicas de la Estupidez Humana


Pero alguien, cincuenta años después, llegó con una definición bastante interesante. Su nombre es Carlo M. Cipolla quien es Profesor Emérito de Historia Económica en Berkeley. Todos sus libros se han publicado en inglés, excepto dos. El primero fué publicado por “Il Mulino” en Bolonia en 1988.

En ese libro hay un pequeño ensayo intitulado Las Leyes Básicas de la Estupidez Humana, que puede ser lo mejor que se ha escrito sobre la materia. Aquí siguen las Cinco Leyes de la Estupidez, según Carlo Cipolla:

PRIMERA LEY:

Siempre subestimamos el número de gente estúpida.

Esto no es tan obvio como parece, dice Cipolla, por dos motivos:

  1. a) Gentes que habíamos pensado como racionales e inteligentes repentinamente resultan ser estúpidas sin lugar a dudas.
  2. b) Día tras día nosotros estamos afectados en cualquier cosa que hagamos por gente estúpida quienes invariablemente se aparecen en los lugares menos apropiados.

El también observa que es imposible establecer un porcentaje, ya que cualquier número que escojamos será demasiado pequeño.

SEGUNDA LEY:

La probabilidad de que una persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la persona.

Si estudiamos la frecuencia de la estupidez en las gentes que llegan a limpiar los salones de clase después de que se han ido los alumnos y los maestros, encontraremos que es mucho más alta de lo que esperábamos.

Podríamos suponer que está relacionada al bajo nivel de educación, o al hecho de que la gente no estúpida tiene mejores oportunidades de conseguir buenos trabajos. Pero cuando analizamos a los estudiantes o a los profesores universitarios (o, añadiría yo, a los programadores de computadoras) la distribución es exactamente la misma.

Los militantes feministas pueden encenderse, dice Cipolla, pero el factor estupidez es el mismo en ambos géneros (o en tantos géneros o sexos como usted decida considerar).
Ninguna diferencia en el factor épsilon [estupidez], siguiendo a Cipolla, se puede encontrar por raza, condición étnica, educación, etcétera

TERCERA LEY (la de Oro):

Una persona estúpida es alguien que ocasiona daño a otra persona, o a un grupo de gentes, sin conseguir ventajas para ella misma –o aun resultando dañada.

(Regresaremos a esto, porque es el concepto central de la Teoría de Cipolla)

CUARTA LEY:

La gente no estúpida siempre subestima el poder de causar daño de la gente estúpida.

Constantemente se les olvida que en cualquier momento, y bajo cualquier circunstancia,el asociarse con gente estúpida invariablemente constituye un error costoso.
Esto sugeriría (diría yo) que la gente no estúpida es un poco estúpida –pero regresaré a este punto al final

QUINTA LEY:

Una persona estúpida es la persona más peligrosa que puede existir.

Esta es probablemente la más ampliamente entendida de las Leyes, si bien solamente porque es del conocimiento común que las gentes inteligentes, sin importar lo hostiles que puedan ser, son predecibles, mientras que las gentes estúpidas no lo son.
Además, su corolario básico: Una persona estúpida es más peligrosa que un bandido

La Teoría de Cipolla


Esto nos conduce a la parte medular de la Teoría de Cipolla.
Existen cuatro tipos de gente, dice, dependiendo de su comportamiento en una transacción:

  • Desgraciado (D): Alguien cuyas acciones tienden a generar auto daño, pero que también crean ventajas para alguien más.
  • Inteligente (I): Alguien cuyas acciones tienden a generarle ventajas, al igual que ventajas para otros.
  • Bandido (B): Alguien cuyas acciones tienden a generarle ventajas, al mismo tiempo que ocasionan daños a otros.
  • Estúpido (E): Alguien cuyas acciones tienen a generar auto daño ocasionando además daño a otros.

Poco después de haber leído acerca de las Leyes de Cipolla, desarrollé lo que vino a mi mente como el “Primer Corolario de Livraghi” . Entonces me di cuenta que no podría llamarlo ”primero”, porque solo tenía uno. Pero mi intuición original era correcta… desde entonces descubrí de que hay al menos tres. Aquí están:

  • En cada uno de nosotros hay un factor de estupidez, el cual siempre es más grande de lo que suponemos.
  • Cuando la estupidez de una persona se combina con la estupidez de otras, el impacto crece de manera geométrica –es decir, por multiplicación, no adición, de los actores individuales de estupidez.
  • La combinación de la inteligencia en diferentes personas tiene menos impacto que la combinación de la estupidez, porque (Cuarta Ley de Cipolla) ” la gente no estúpida tiende siempre a subestimar el poder de daño que tiene la gente estúpida”.

La estupidez no tiene cerebro –no necesita pensar, organizarse o planear para generar un efecto combinado. La transferencia y combinación de la inteligencia es un proceso mucho más complejo.

Las gentes estúpidas pueden combinarse instantáneamente en un grupo o masa superestúpida, en tanto que las gentes inteligentes son efectivas como grupo solamente cuando se conocen bien entre sí y tienen experiencia en trabajo de equipo.

La creación de grupos bien sintonizados de gentes que compartan la inteligencia puede generar razonablemente poderosas fuerzas anti-estúpidas, pero (a diferencia del aglutinamiento de estupidez) necesitan planeación organizada y actualización; y pueden perder gran parte de su efectividad por la infiltración de gente estúpida o por los brotes inesperados de estupidez en gentes que por lo demás son inteligentes.

En algunas situaciones estos peligros se pueden parcialmente contrarrestar (si no es que totalmente controlarse) al estar conscientes del problema potencial antes de algo salga mal y tener “inteligencia de respaldo” en el grupo (y en cualquier equipo que se esté usando) para llenar las lagunas y corregir los errores antes de que el daño se vuelva demasiado serio.

Cualquier buen marinero de un bote de velas sabe que cosa quiero decir, y así lo sabe cualquier persona que tenga la experiencia de un ambiente donde el proceso de causa-efecto sea crudamente directo y tangible.

Las comunidades con un elevado factor de inteligencia están más propensas a tener un potencial mayor de una supervivencia a largo plazo, pero para que eso sea efectivo debemos evitar los impactos potencialmente devastadores más inmediatos de la estupidez compartida, lo cual (desafortunadamente) puede ocasionar daños substanciales a grandes números de gentes no estúpidas antes de que se auto destruya.

Otro elemento peligroso en la ecuación (tal como lo señalaba Carlo Cipolla) estriba en que el aparato del poder tiende a colocar “bandidos inteligentes” en la punta de la pirámide (en algunas veces, aun “bandidos estúpidos”); y ellos, a su vez, tienden a favorecer y proteger la estupidez y mantener fuera de su camino lo más que puedan la verdadera inteligencia. Esto es, creo, un importante tema por sí mismo.

NOTA: Este artículo finalizará en una segunda parte: Estupidología II. La estupidez humana y el poder de la estupidez.

Posted by David Criado
on Nov 11, 2014

Licencia:

Creative Commons. Contenidos generados por el equipo de INICIATIVA VORPALINA (cc 2014)

----------------------

Fuente:  Iniciativa Vorpalina  
Imagen: Stupidity  

 NOTA: Este artículo finalizará en una segunda parte: Estupidología II. La estupidez humana y el poder de la estupidez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario