2017-08-29

18 elementos transversales enriquecedores de la creatividad.

Elementos transversales de la creatividad (I y II).

Por Luis Tarrafeta.

Blog de Luis Tarrafeta.

creative-ideas.jpg
18 elementos transversales enriquecedores de la creatividad

Sostengo que existen una serie de elementos comunes a la mayoría -si no todas- las disciplinas creativas.  Principios que pueden utilizarse -aunque no siempre estén presentes- tanto en las artes formales e históricas, como en las más recientes y en cualquier combinación híbrida de todas ellas.


Elementos que conectan con la esencia de la creatividad, y que tienen más que ver con el reconocimiento de nuestros mecanismos cerebrales y emocionales que con el dominio específico de determinadas escuelas. Sin embargo, el profundo desarrollo de cualquier ámbito creativo acaba conduciendo a ellos.

Sencillamente, están ahí.

Por mi proceso personal, son cosas que he ido aprendiendo, principalmente, a través de la escritura. Pero los he reconocido, a menudo, al hablar con el músico de jazz, el pintor, la bailarina, el fotógrafo, la actriz teatral, el dibujante de cómics… De hecho, podría decirse que la aproximación concreta de todos estos elementos a un determinado ámbito de la creatividad constituiría, de alguna manera, su “técnica”.

Y defiendo que identificarlas y elaborar un acercamiento individual a las mismas puede ayudar muchísimo tanto en la creación como en la comprensión de cualquier arte.

Una vez escribí un poema en el que me refiero a uno de esos elementos: el elemento neutro. Pero he identificado por mi cuenta unos cuantos más -quién sabe, quizá acabe haciendo un poemario- y quería contrastarlos con vosotros, que sabéis mucho. Sin duda habrá habido autores que hayan hablado de esto y tal vez los conozcáis. (Yo no sé ni cómo buscarlos). O quizá hayáis reconocido cosas similares y no tengáis problema en compartirlas conmigo.

Como son unos cuantos, continuaré con la lista en el próximo post. Por ahora, ahí van los primeros de este “hasta aquí he llegado”:

1. La presencia:

La presencia creadora. El emisor. Lo primero que dibuja un niño al coger una hoja en blanco. Ese puntito, ese pequeño círculo -casi siempre- en la zona central. Esa primera nota. Un primer “este soy yo”.

2. El espacio:

Y el contexto en el que se empieza a trabajar. El ámbito en el que el creador va a moverse. El área del escenario, los límites del lienzo, el rango de frecuencias. Si este era yo, “este es mi espacio”.

3. El sentido:

Una de las partes centrales de toda expresión artística. El impulso que origina todo lo demás. Puede ser que exista tanto como “búsqueda” o como “respuesta”. Pero, en cualquier caso, es la necesidad de síntesis de sentido la que lleva a la acción creativa.

4. La estructura:

Otro de los elementos esenciales. El esqueleto que da forma y articula la creación. Diría, además, que puede funcionar a muchos niveles, a mayor y menor escala, incluso simultáneamente. Por ejemplo, en la escritura existen estructuras narrativas, pero también gramaticales, que deben apoyarse la una en la otra. También podrían englobarse aquí elementos como la “composición” en la pintura o la fotografía.

5. La progresividad:

Es la representación del cambio. Porque en todos los artes, incluso en los más estáticos, existe la posibilidad de mostrar la evolución y el cambio. Que la situación planteada crezca o decrezca. O crezca para decrecer o a la inversa, aunque sólo sea para que todo siga igual.

6. El ritmo:

Que casi siempre va de la mano de la repetición. La inclusión de elementos constituyentes, fragmentos, piezas, patrones que aparecen periódicamente en el tiempo (o en el espacio, ese otro tiempo) para darle “movilidad” a la estructura. Para marcar los puntos, las articulaciones, los puntos de referencia a partir de los que todo cambia,

7. El Elemento Neutro:

La ausencia del elemento básico con el que se trabaja en una disciplina. La omisión, el vacío, el silencio, la quietud. De alguna manera, el reconocimiento del límite de lo expresable.

De Luis Tarrafeta / octubre 31, 02013

Elementos transversales de la creatividad (II)

(Continuando con la lista de elementos transversales de la creatividad y gracias a algunas aportaciones):

8. El lenguaje:

El conjunto de elementos y técnicas que permite, por su naturaleza o evolución cultural, un ámbito creativo. Las ondas sonoras que producen palabras e instrumentos y las gramáticas de las armonías, por mezclar dos ejemplos. Es decir, los materiales y las normas para descifrar los códigos. (Escribí algo más sobre esto un día).
Importante señalar también que cuando se intenta pasar de un lenguaje a otro (por ejemplo, hacer una película a partir de un libro) es importantísimo conocer ambos lenguajes. Y, del mismo modo que no tiene sentido traducir de un idioma a otro palabra por palabra, no basta con cambiar el “formato”, sino, probablemente, modificar estructuras y recursos según convenga.

9. La consonancia y disonancia:

La relación, dentro de ese lenguaje, entre lo que nos resulta familiar y conocido (lo consonante) y lo que nos resulta nuevo y, tal vez, revelador (disonante). Ambos deben de estar equilibrados para que el receptor se sienta cómodo pero no se aburra. Su importancia es enorme, porque de alguna manera define a quién puede llegar tu obra, es decir, determina tu público. (De esto ya hablé una vez y puse referencias). Los equilibrios entre consonancias y disonancias sirven también para crear…

10. La tensión:

El constante estado de desequilibrio que obliga a perseguir una evolución, una resolución, la construcción de nuevas tensiones. Es decir, que habilita la progresividad. Se puede construir en contraposiciones durante el desarrollo, en el tiempo, o en el espacio, o en los códigos. Pero siempre ha de haber algo que “no encaje del todo”. Algo que haga que la nieve sea negra o el protagonista no sea feliz.

11. Los códigos, los niveles:

Siempre existen diferentes niveles de percepción de un arte. En algunos casos son más obvios (lo visual y lo auditivo en el cine), en otro más sutiles (el texto y el subtexto en la escritura). Es importante conocer su presencia y su interrelación entre ellos. Para sacarle partido a través de…

12. El extrañamiento, el efecto en V:

Muy a menudo, las tensiones se construyen en una misma dimensión, mediante un elemento y su contrario. El bien contra el mal, o “la nieve negra” que comentaba arriba. Sin embargo, el resultado casi siempre resulta más interesante cuando lo que se busca es la creación de un “ángulo”. Un efecto en V. ¿Y si en lugar de negra, la nieve es ensordecedora? ¿Qué está diciendo el poeta con eso? Creo que se podría explicar de una manera incluso matemática.
Una recta tiene una sola dimensión, lo cual permite el movimiento en dos sentidos: de un lado a otro, o al revés. Sin embargo, incluyendo un tercer elemento no alineado con los anteriores, nos movemos en un plano, en una segunda dimensión, lo que permite mucho más movimiento, giros, curvas, cruces.
E incluso podríamos añadir otro más fuera del plano y entonces tendríamos una espacio que hace aumentar las combinaciones infinitamente. Volviendo a la creatividad, hablo de incluir elementos “relacionados” con los anteriores pero situarlos de forma no evidente. Asimétrica.

13. El interlocutor:

Siempre hay una persona al otro lado. Aunque sea uno mismo. De hecho, cada uno es el primer público de su propia obra. Inevitablemente, el creador dialoga consigo durante el proceso creador. Y, a menudo, también, con otros interlocutores. En este sentido, es fundamental el valor de la honestidad.
De no pretender ser quien no se es. Por otra parte, respecto al interlocutor, pueden existir personas externas y algo ajenas, que reciben la obra de manera más o menos activa, pero sobre la que hay pocas posibilidades de interacción. Sin embargo, en ocasiones puede ocurrir…

14. El interplay:

Que se da cuando el emisor se deja influir por su entorno en el proceso de creación. La expresión la tomo del comentario de Ramón en el primer post, que lo explica desde la improvisación en jazz. Pero cualquier arte escénica o performance que se desarrolle en directo puede incluir este componente. Eso de que “uno puede escuchar hasta donde quiera y dejarse estimular por todo lo que le rodea“.

15. El juego:

Elemento necesario de la creatividad. Esa capacidad que otorga seguridad y espacio para habilitar el pensamiento lateral, las combinaciones inesperadas y los hallazgos. De esto también hice un post hace algún tiempo. Y en algunos casos, incluso podría llevar al…

16. Efecto terapéutico/Catarsis:

Esto más que un elemento creativo es una consecuencia posible de las acciones creativas tanto sobre creador, como sobre su público. La posibilidad de liberarse …o condenarse. Sin embargo, puede llegar a ser importancia tan intensa durante el proceso de creación (y también de recepción… ¿recordáis la narratoterapia?) que altere la propia obra, por lo que la incluyo.

17. La normatividad:

El lenguaje viene siempre con una serie de normas que, sobre todo en el pasado, pueden ser particularmente rígidas o “sagradas”. Hoy en día, después de las vanguardias de hace un siglo, casi siempre son más flexibles (aunque hay movimientos “normalizadores” intensos, sobre todo cuando hay negocio de comunicación de masas).
En cualquier caso, siempre es de gran valor conocer las normas. Tanto para usarlas, como para saltárselas cuando conviene, por supuesto. En algunos casos, por desconocimiento de las mismas o por voluntad propia pueden convertirse en…

18. La virtud de la limitación:

El efecto que se da cuando un autor se constriñe, bien voluntariamente, bien por falta de capacidad, dentro de unos límites innecesariamente estrictos. Lo cual, en ocasiones, puede resultar paradójicamente liberador. Desde la perspectiva de que muchas decisiones vienen ya tomadas y definen un campo de acción más cerrado.
Al ampliar el set de normas, de condicionantes y restricciones, se puede hacer de un juego complicado uno más sencillo y, en ocasiones, efectivo. (¿Leísteis los poemas en castellano de los alumnos griegos de mi hermana?) Y, mientras digo esto, no puedo dejar de pensar en algunos artistas urbanos (las fotos son tan malas porque son mías ;)):

Y… hasta aquí he llegado.

Está claro que, ser capaz de conjugar tantas y tan diversas técnicas y recursos requiere mucho más que un método protocolizado (aunque lo intentan, y vaya que si lo intentan). Quizá sólo se puede hacer a ojo de buen cubero, de manera intuitiva, espontánea, algo visceral.

De lo contrario ….¿se lo podría seguir llamando creativo?

Notas:


De Luis Tarrafeta
noviembre 7, 02013

Luis Tarrafeta

Research and Project Mangement at S21sec

S21sec

Universitat Oberta de Catalunya
Pamplona y alrededores, España
https://www.linkedin.com/in/luis-tarrafeta-a511b36/
https://twitter.com/luistarrafeta
https://www.facebook.com/luis.tarrafeta


Licencia:

Creative Commons License
You are free: to Share — to copy, distribute and transmit the work.

----------------------------------------------

Fuente: Blog de Luis Tarrafeta   Parte 1  Parte 2

Imagen: Creative ideas 

 

Artículos relacionados: 





No hay comentarios:

Publicar un comentario