2017-10-01

Cómo superar los 5 temores de las personas que no quieren innovar.

5 razones que explican por qué algunas personas no quieren innovar.

Por Juan Pastor Bustamante.

Repensadores.

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Cómo superar los 5 temores de las personas que no quieren innovar

La innovación es incómoda a veces. Nos saca de la zona de confort y es impredecible. O no entendemos bien lo que significa y mucho menos cómo llevarla a cabo, lo que hace que se convierta en una gran fuente de estrés e incertidumbre.


Ayudar a nuestro equipo a manejar el proceso de cambio que implica es una de las tareas más difíciles para los responsables de innovación en las organizaciones. Entender las razones por las que nuestros colaboradores temen a la innovación es un primer paso, así que en este post te damos 5 motivos por los que algunos sienten miedo a innovar.

Quienes nos dedicamos a la innovación no podemos entender a los que prefieren la rutina, el confort o la previsibilidad en el trabajo frente al cambio o la novedad. Pero no debemos olvidar que algunas personas se inclinan por seguir un camino establecido día tras día.

Aunque en ocasiones sea frustrante, es importante aprender a trabajar con ellos, con los no innovadores. También pueden contribuir mucho, aunque de forma diferente a los proclives al cambio. Nuestra recomendación es que no rechaces sus temores sin más, sino que trates de llegar a un compromiso. Si quieres innovar, prepárate para guiar a los que están en contra.

Estas son algunas de las razones por las que algunas personas sienten miedo a innovar:

1. Tienen recelo al cambio.


El cambio, como la innovación, también nos hace sentir incómodos. De forma natural y por simple instinto de supervivencia todos estamos hechos para desconfiar de las alteraciones o transformaciones en nuestras vidas. Es un mecanismo de defensa que suele venir acompañado de stress.

Cualquier novedad puede suponer un riesgo. Debemos entender que hay personas a quienes esta sensación les afecta menos, o que tienen menos aversión al riesgo y son capaces de apreciar los beneficios de salir de su zona de confort. Otros no tanto, pero no tienen por qué quedarse fuera.

2. Creen que lo nuevo no funcionará.


La célebre frase “Si funciona, para qué cambiarlo” es una de sus favoritas. Y surge la preocupación. Suelen pensar que introducir elementos innovadores no sólo no mejorará aquello en lo que tratamos de innovar (un producto, un servicio, un proceso, una función…), sino que incluso irá a peor. Es una inquietud válida.

La innovación tiene que ir acompañada de cautela, investigación y también algo de sentido común para resultar un éxito, y muchos son escépticos respecto a modificar algo que los consumidores ya aprueban, y compran.

3. Se sienten amenazados.


Es lógico pensar que cuando se prevén cambios, ya sea en la organización o en lo que se produce y vende, algunos piensen que esas alteraciones pueden afectar a su situación en la empresa, incluso a su continuidad en ella.

Sin duda, con esa idea en la cabeza, harán todo lo posible por “torpedear” cualquier iniciativa de innovación. En esos casos, la comunicación es fundamental para disipar los temores.

4. No se ven suficientemente creativos.


Muchos sienten aversión a la innovación sencillamente porque creen que en ellos predomina la lógica frente a la creatividad. Creen que ser innovador significa tener un montón de ideas imaginativas e inusuales, y temen no estar a la altura.

Cada uno tiene diferentes habilidades y unos somos más creativos que otros, por lo que habrá que hacerles ver que su supuesta falta de creatividad no es importante y que, en cualquier caso, es una habilidad que puede entrenar.

5. Son prudentes.


Es comprensible sentir prevención ante la innovación, porque es impredecible. Los errores son costosos, y aunque el fracaso es parte del proceso de innovación, un exceso de velocidad puede acabar en cuantiosas pérdidas.

Los que son cautelosos puede que no se sientan incómodos con la innovación propiamente dicha, sino sólo con el ritmo del cambio y el avance. Conviene tener cierta cautela al innovar, pero sólo si no supone un freno a la creatividad.

Por Repensadores
Sep 22, 2017

Sobre Repensadores

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Juan Pastor Bustamante (CEO)

Más de 15 años de experiencia en el mundo de la creatividad e innovación. Ha trabajado en la empresa privada, la administración pública y el tercer sector. Siempre en puestos directivos, ha liderado y facilitado equipos para la puesta en marcha de organizaciones, productos, servicios y desarrollo territorial.
Licenciado en Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid.
Ha publicado con la editorial ICEX el libro ”Creatividad e innovación: factores clave para la gestión e internacionalización”.
Juan Pastor Bustamante en LinkedIn:
CEO Repensadores S.L.
 Madrid y alrededores, España.
 Consultoría de estrategia y operaciones.
Actual: Repensadores S.L, Escuela de Organización Industrial EOI, Asociación para la Creatividad.
Anterior: Universidad Politécnica de Madrid, Barrabes.Biz, Fomento de Iniciativa Joven (Presidencia Junta de Extremadura).
Educación: Universidad Complutense de Madrid.
es.linkedin.com/in/Juanpastorbustamante
https://twitter.com/JuanPastorBus

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No especificada.

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Fuente: Repensadores

Imagen: Fear of innovation


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