Qué son y cómo se adquieren nuestras creencias limitantes.

¿Cómo se adquieren las creencias limitantes?

Por Catalina Lobo.

Valorarteblog.

Qué son y cómo se adquieren nuestras creencias limitantes

¿Sabes qué es una creencia limitante? ¿Tienes idea de cómo pueden impactar tu vida? Las creencias limitantes nos estancan, nos producen dolor, sufrimiento, frustración, etc. Lo que tenemos que intentar con el fin de estar felices, es descubrir todas las que tenemos y sustituirlas por ideas que nos impulsen a mejorar, que nos den alegría y que en vez de minar nuestra autoestima, la hagan crecer.


En la mayoría de mis artículos hablo sobre las creencias falsas o limitantes, usualmente doy una pincelada superficial diciendo que las adquirimos del entorno en el que crecemos, pero realmente nunca he explicado el cómo ni el porqué. Por esta razón hoy me gustaría profundizar en el tema.

¿Qué son las creencias limitantes?

Nuestros cinco sentidos nos permiten tener impresiones, imágenes y sensaciones sobre los estímulos que recibimos del exterior, de esta manera interpretamos lo que sucede a nuestro alrededor; esto es a lo que llamamos percepción. Es muy importante tener en cuenta que esta está ligada a nuestro sistema de creencias.

Definimos el sistema de creencias como el condicionamiento y los límites que guían nuestra vida, estos se construyen a partir del entorno en el que crecemos (sociedad, religión, padres y familiares, herencia genética, posición socioeconómica…). Por esta razón, cada uno desarrolla una percepción única y particular.

Entonces una creencia limitante es una idea mental que no nos permite avanzar.

Origen de las falsas creencias

Todo eso que experimentamos con ayuda de nuestros sentidos pasa a nuestro cerebro y se va almacenando poco a poco definiendo nuestra identidad o como mencioné en el artículo anterior, construyendo esas gafas con las que percibimos el exterior. “Las gafas con las que ves la vida determinan tu realidad”.

Cuando somos pequeños somos inocentes, por decirlo de alguna manera, nuestro disco duro está virgen. La primera información que recibimos proviene de nuestros padres, en ellos confiamos y además son ellos quienes nos proporcionan todo lo que necesitamos.

Lo que ellos nos enseñan comienza a dar forma a nuestro programa mental inicial, este, será complementado con el que nos proporcionan nuestros educadores en los primeros años de escuela.

De aquí en adelante lo que haremos será comenzar a filtrar todo lo que sucede fuera, a través de la “identidad” que con ayuda de nuestros familiares y educadores hemos construido.

Al crecer, lo que recibimos ya no proviene solo de nuestros padres o maestros, al abrirnos al entorno comenzamos a tener un sin fin de influenciadores, como por ejemplo los medios de comunicación, la sociedad, la religión, los amigos, el trabajo y todo aquello con lo que interactuemos cada día, alimentando aun más nuestra programación, o metafóricamente diseñando los lentes de nuestras gafas de ver la vida.

Es muy importante tener en cuenta que todo lo que hay en nuestra mente sea consciente o inconsciente, termina por hacerse realidad, por está razón es imperativo transformar todo aquello que no nos permite avanzar.

Posiblemente se estén preguntando: ¿Cada cosa que escuchamos puede convertirse en parte de nuestra identidad? ¿Cómo discernir entre que es positivo o negativo para nosotros?

Toda la información que recibimos desde que nacemos hasta los 8 años aproximadamente es asimilada por nuestra mente sin ningún cuestionamiento, esto sucede porque nuestra parte racional no llega a su “madurez” sino hasta esta edad. De todo lo que recibimos del entorno en este lapso de tiempo se formaran muchas creencias positivas pero también muchas limitantes.

El problema está en que nunca dejamos de alimentar nuestro sistema de creencias, por lo tanto, siempre estamos expuestos a nueva contaminación para nuestra mente.

¿Cómo identificar si la creencia que tengo es positiva o negativa para mí?

Realmente no es tan difícil como pensamos, para identificar si una creencia nos hace bien o mal, solo tenemos que prestar mucha atención a lo que produce en nuestro interior. Sí produce pensamientos, emociones, sensaciones o cualquier cosa negativa, está claro que la creencia que tenemos es limitante. Pondré un ejemplo para hacerlo más gráfico.

Carlos desde pequeño soñaba con ser músico, en su niñez, siempre escucho frases como: “Los artistas se mueren de hambre”, “Nada mejor que la seguridad que te da ser empleado de una gran empresa”, “El trabajo es lo más importante que hay porque a través de él te apreciarán los demás”…

Resulta que Carlos era un músico excelente, por decirlo de alguna manera se le daba muy bien, pero como la información que recibió todo el tiempo lo aleja de sus sueño, comenzó a creerlo y llega a experimentar tristeza, miedo al fracaso y al rechazo cada vez que piensa en ser músico; por esto decide seguir el camino tradicional y estudiar lo mismo que su padre.

¿Cómo se adquiere una falsa creencia?

Cualquier cosa que experimentemos o cualquier información que recibamos en el día a día puede dar forma a una falsa creencia.

1. Por repetición. Al escuchar, ver, sentir… algo una y otra vez, podemos terminar porque creer que es cierto. A todos nos han repetido varias veces que el dinero lo compra todo, afirmación falsa porque no compra ni la salud, ni el amor, ni la felicidad… pero de forma inconsciente seguimos luchando cada día por tener más dinero.

2. Cuando alguien a quien admiramos hace una afirmación.

3. Cuando alguien dice algo que se ajusta a nuestra manera de pensar (aunque ese pensamiento no nos produzca bienestar).

4. Cuando nos cuestiona alguien a quien le damos más credibilidad que a nosotros mismos. En el ejemplo del Carlos, él quería ser músico, pero su padre siempre le decía: “Carlos es mejor que te dediques a un trabajo que de estabilidad, la música no te llevará a ninguna parte”.

5. Toda la información que venga de fuentes que usualmente no cuestionamos cómo los medios de comunicación, los terapeutas, médicos, maestros…

Cada día estamos expuestos a llenar con información negativa nuestra mente, es nuestra responsabilidad determinar qué clase de programas, personas, libros… queremos que nos acompañen en nuestro día a día porque todo lo que recibimos y experimentamos, construye nuestro sistema de creencias.

Por Catalina Lobo – Coach
Date: septiembre 3, 2018

Catalina Lobo

Life coach y escritora de valorarteblog.com en valorarte.
Bachelors in Business Administration, Executive MBA, and Master in Executive Development, Emotional Intelligence and Coaching.
More than 10 years of experience in human resources, recruitment, sales, logistics, and customer service.
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Fuente: Valorarteblog

Imagen: Limiting-Beliefs

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