2020-03-13

Comportamiento Organizacional: Cómo trabajar con un compañero robot.


Cómo trabajar con un robot como compañero.
Por Isabel Carrasco.
Hablemos de Liderazgo.
     


Comportamiento Organizacional: Cómo trabajar con un compañero robot. 

Corinne Purtill en BBC Worklife del pasado 25 de febrero plantea que en los entornos laborales los profesionales van a encontrarse cada vez con más frecuencia con la experiencia de trabajar con un compañero que es un robot.


La presencia de robots en las empresas ha crecido aproximadamente un 12% anual desde 2013 según datos de International Federation of Robotics.

La proliferación de compañeros robots ha movido a psicólogos, especialistas en robótica y directivos de distintos sectores a explorar qué es lo que favorece que la colaboración entre seres humanos y robots sea positiva y qué es lo que hace que fracase.

Nancy Cooke, profesora de ciencia cognitiva y directora del Centro para la Inteligencia Humana y Artificial (Center for Human, Artificial Intelligence and Robot Teaming) de la Universidad de Arizona recomienda pensar desde el principio cómo formar un equipo en el que los robots o la inteligencia artificial realicen los trabajos que pueden hacer mejor y que los humanos consideran peligrosos o muy aburridos o no quieren hacer.

Los seres humanos tendemos a encontrar a los robots más útiles y respondemos mejor a su incorporación a nuestro entorno laboral si vemos que se integran como un complemento a nuestro trabajo y no como un posible sustituto.

Un robot con capacidades limitadas es más fácil de integrar que uno muy complejo.

Por ejemplo la introducción de cirugías asistidas por ordenador en algunos casos ha hecho que sea más aburrido el trabajo de las enfermeras y de los cirujanos en formación porque la necesidad de su atención constante y plena y de sus habilidades específicas pueden no ser tan importantes.

Los robots pueden operar con más precisión que los humanos lo que a corto plazo puede parecer que es bueno para los pacientes pero puede haber costes a largo plazo.

 Por ejemplo en situaciones en las que los errores ocurren con muy poca frecuencia y resulta muy complicado que las personas mantengan la vigilancia necesaria para detectarlos e intervenir en cuanto surgen y al necesitar los cirujanos menos ayuda los residentes tienen menos oportunidades para practicar.

Los robots pueden ser compañeros tan frustrantes como los humanos. En un experimento financiado por la Marina y las Fuerzas Aéreas estadounidenses Cooke montó una simulación en la que a un equipo formado por dos personas y un robot se les asignó la tarea de controlar a un dron.

El robot trabajó bien pero fue considerado un compañero muy egoísta ya que a diferencia de los humanos no anticipaba las necesidades de sus colegas ni facilitaba información de utilidad.

Eventualmente esta mala actitud se extendió e infectó al resto del equipo, los humanos reproduciendo el comportamiento del robot, dejando de compartir información y tornándose egoístas con lo que la coordinación en el equipo se resintió gravemente.

Los científicos cognitivos Henry Powell y John Michael han analizado los factores que fomentan el sentimiento de compromiso de las personas cuando trabajan en una tarea con un robot, factor imprescindible para una relación laboral constructiva. Han identificado dos situaciones potencialmente arriesgadas:


1.- La frustración generada con el robot por no poder hacer bien la tarea (como en el caso del dron).
2.- El aburrimiento o la falta de interés y compromiso con una tarea porque el robot realiza la tarea demasiado bien (lo que hemos visto puede suceder en determinados procesos quirúrgicos).

Las personas en general son más eficaces que los robots. Éstos pueden realizar determinadas tareas con más rapidez y eficiencia que los humanos pero todavía no existe una máquina que consiga replicar coordinadamente la variedad de capacidades físicas y cognitivas que los seres humanos poseen.

Investigadores australianos y británicos han encontrado que las personas preferimos a los robots que se equivocan y tienen errores ocasionales que a los perfectos para no sentirnos tan amenazados por ellos.


Isabel Carrasco en 10:21
Miércoles, 4 de marzo de 2020
 
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Fuente: Hablemos de Liderazgo
Imagen: cobots-robot-coworkers.jpg

De la misma autora: Isabel Carrasco


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