Una clásica de nuestra especie considera al
como un "animal racional". Según esta definición, lo que nos distingue
del resto de los animales es nuestra capacidad para actuar según las
normas de la "Razón", de modo que, al menos en , tendríamos la posibilidad de comportarnos del modo apropiado para obtener siempre los mejores resultados de nuestras acciones.
Mucho se habla hoy de un consumidor
más exigente, más informado, más pragmático, más interesado en lo
social-responsable, etc.; es decir, agentes más empoderados y no
receptores pasivos.
Un
viaje al ¿corazón? del consumidor… ¿Dejamos de lado a la razón cuando
tomamos una decisión de consumo?, ¿Somos gobernados por nuestro
inconsciente?, ¿Hay un reptil dentro de nosotros que es más poderoso que
cualquier tediosa deliberación?