2019-10-05

El síndrome de Peter Pan que impide el crecimiento: síntomas, causas y tratamientos.

Síndrome de Peter Pan: síntomas, causas, tratamientos.

Por Alejandro Rodriguez Puerta.

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El síndrome de Peter Pan que impide el crecimiento: síntomas, causas y tratamientos.

El síndrome de Peter Pan es un conjunto de síntomas asociados con la edad adulta, descrito por primera vez por el psicoanalista Dan Kiley en un libro del mismo nombre publicado en 1983. Quienes lo sufren tienen dificultades para «crecer» o comportarse de las maneras que típicamente se esperarían de una persona que ya ha superado la adolescencia.
 


Antes de escribir su famoso libro, el doctor Kiley observó que muchos de los adolescentes y jóvenes que trataba en su consulta tenían problemas para aceptar las responsabilidades del mundo adulto, lo que les traía todo tipo de dificultades. Así, vio un paralelismo entre sus clientes y el personaje de ficción Peter Pan, de quien sacó el nombre para el nuevo síndrome.

Cabe destacar que el síndrome de Peter Pan no está reconocido por las principales asociaciones de psicología del mundo como un verdadero trastorno mental. Así, por ejemplo, no aparece en el DSM – V ni en ninguna de las ediciones anteriores de este manual. Sin embargo, el término se ha vuelto muy conocido en la cultura popular.

Según el autor del término, y las pocas investigaciones que se han hecho al respecto, las personas que más habitualmente presentan el síndrome de Peter Pan son hombres jóvenes, de entre 20 y 35 años. A continuación veremos en qué consiste exactamente esta condición, por qué se produce y qué se puede hacer para contrarrestarla.

Índice 
1 Síntomas
1.1 Dificultades para actuar cuando no se está motivado
1.2 Hedonismo
1.3 Incapacidad para reconocer la propia responsabilidad
1.4 Presencia de sueños grandiosos o inalcanzables
1.5 Adicción
1.6 Incapacidad para mejorar
1.7 Otros
2 Causas
3 Consecuencias
4 Tratamientos
5 Referencias 

Síntomas


Aunque no existe una descripción oficial del síndrome de Peter Pan por parte de ninguna entidad oficial de psicólogos, se han creado recopilaciones de los síntomas más comunes que presentan las personas que lo sufren. A continuación veremos cuáles son los más habituales.

1. Dificultades para actuar cuando no se está motivado


Uno de los principales indicios de que una persona puede estar sufriendo el síndrome de Peter Pan es la creencia de que el trabajo es algo que se tiene que llevar a cabo solo en presencia de una fuerte motivación. Así, los individuos afectados tienen dificultades para conseguir lo que se proponen porque «no les apetece» o «no se sienten de la forma adecuada».

El problema es que, debido a la manera en que funcionan las responsabilidades de la vida adulta, este enfoque suele traer problemas de todo tipo. Así, a las personas con este síndrome generalmente les cuesta mantenerse en un puesto de trabajo, tienen dificultades para crear relaciones maduras, y en general le dedican mucho tiempo a actividades placenteras pero que no van a servirles para mejorar su situación.

2. Hedonismo


Al igual que tienden a hacer los niños y los adolescentes, los adultos con síndrome de Peter Pan están excesivamente preocupados con su propio placer inmediato. Esto se debe a que tienen dificultades con una habilidad conocida dentro de la psicología como «posponer la gratificación».

Muchos de los aspectos más importantes de la vida requieren dejar pasar un placer inmediato para conseguir una recompensa mayor en el futuro. Por ejemplo, mantener un buen estado de salud implica evitar comer dulces en exceso para poder tener un cuerpo funcional a largo plazo.

Las personas con este síndrome, sin embargo, le dan tanta importancia al placer en el presente que no suelen ser capaces de dejar pasar el bienestar momentáneo para obtener recompensas mayores en el futuro.

3. Incapacidad para reconocer la propia responsabilidad


Como veremos más adelante, las personas con síndrome de Peter Pan suelen tener todo tipo de problemas en su vida cotidiana. Sin embargo, debido a su mentalidad, generalmente no se dan cuenta de cómo sus propias acciones afectan a lo que les ocurre. Por el contrario, creen que sus dificultades se deben en exclusiva a factores externos.

Así, por ejemplo, un individuo afectado por esta condición que no consiga encontrar trabajo le echará la culpa a la economía, a la injusticia que existe en la sociedad, o a no haber recibido una buena educación por parte de sus padres; pero nunca se le ocurrirá tomar acción para solucionar el problema.

4. Presencia de sueños grandiosos o inalcanzables


Curiosamente, muchas de las personas con síndrome de Peter Pan expresan tener objetivos o sueños muy complicados de conseguir, que les motivan y que les encantaría alcanzar.

Por ejemplo, no es raro que estos individuos afirmen querer poseer su propia empresa de éxito, convertirse en estrellas del cine o de la música, o tener suficiente dinero como para viajar por el mundo sin preocupaciones.

Al mismo tiempo, sin embargo, quienes se ven afectados por esta condición suelen ser incapaces de tomar la acción que a largo plazo podría llevarles a cumplir sus sueños. De esta manera, sus grandiosas metas normalmente no se cumplen, y sus vidas se van volviendo cada vez más caóticas.

5. Adicción


La mezcla de hedonismo, frustración, e incapacidad para tomar responsabilidad provoca que en muchos casos las personas con síndrome de Peter Pan acaben desarrollando algún tipo de adicción. Las más comunes son las relacionadas con el alcohol o las drogas, pero existen muchas otras.
Por ejemplo, muchos de los afectados por este síndrome presentan adicciones a la pornografía, los videojuegos, las redes sociales, el sexo casual o la comida basura. En general, cualquier cosa que produzca placer inmediato de forma sencilla puede convertirse en una adicción.

6. Incapacidad para mejorar


Los síntomas ya mencionados, por sí solos, suelen provocar muchísimas dificultades a las personas que tienen el síndrome de Peter Pan. Sin embargo, esta condición se ve agravada porque los individuos con este trastorno suelen ser incapaces de mejorar ni de plantearse que están haciendo algo de forma incorrecta.

Debido a que su tendencia es echarle la culpa a los demás, a la sociedad o al mundo que les rodea, las personas con Peter Pan no son conscientes de que cambiando sus acciones podrían también mejorar su situación.
Por eso, es habitual que sus problemas se repitan una y otra vez a lo largo de los años, sin que parezca que vaya a llegar un momento en que finalmente se solucionen.

7. Otros


Otros síntomas incluyen:
  • Estallidos emocionales o embotamiento afectivo.
  • Enfado hasta llegar al punto de entrar en cólera.
  • Felicidad que se convierte en pánico extremo.
  • Frustración que lleva a la autocompasión y a la depresión.
  • Dificultad a la hora de expresar sentimientos de amor.
  • Dificultad a la hora de relajarse.
  • Dependencia emocional.
  • Tendencias manipulativas.
  • Tendencia a la ley del mínimo esfuerzo.
  • Tendencia a emitir conductas negativas para atraer la atención de los demás.
  • Idealización de las parejas románticas.
  • Inmadurez e impulsividad.

Causas


No parece que haya una causa exacta del síndrome de Peter Pan. Por el contrario, existen muchos factores que confluyen para crear esta condición. Algunas de ellas parecen tener que ver con la genética y la personalidad, y otras están más relacionadas con el entorno y las enseñanzas recibidas durante los primeros años de vida.

Por una parte, parece que hay una cierta predisposición en algunas personas a evitar la responsabilidad y el esfuerzo. Esto se puede ver en las diferencias que existen en un rasgo de personalidad conocido simplemente como «responsabilidad», que forma parte de la mayoría de modelos psicológicos aceptados hoy en día.

Por otro lado, las experiencias de la infancia también parecen jugar un papel importante en la aparición de este síndrome. Según los pocos estudios realizados al respecto, tanto los niños que no han recibido una atención adecuada como aquellos que han estado excesivamente protegidos tienen más probabilidades de desarrollar estos síntomas.

Además de esto, algunos expertos creen que las grandes dificultades económicas experimentadas por muchos jóvenes en el mundo actual, el malestar social generalizado en muchos países desarrollados, la dificultad para mantener relaciones estables y la presencia de nuevas distracciones muy atractivas hacen más probable la aparición del síndrome de Peter Pan.


Consecuencias


A pesar de tener un nombre aparentemente amigable, lo cierto es que este síndrome provoca una serie de consecuencias extremadamente negativas en la vida de las personas que lo sufren. Estas afectan a todos los aspectos de su existencia, desde sus relaciones personales hasta su trabajo y su estado de ánimo.
En general, la incapacidad de las personas con síndrome de Peter Pan de esforzarse cuando algo es difícil o desagradable implica que les cuesta conseguir muchos de los logros típicos de la vida adulta. Es habitual, por ejemplo, que estos individuos no consigan tener un trabajo estable, ni formar una relación de pareja duradera o sana.

Además, habitualmente la salud de las personas con síndrome de Peter Pan se ve deteriorada, ya que les cuesta especialmente seguir una dieta saludable y hacer ejercicio de manera habitual. Por otro lado, la presencia habitual de adicciones puede acabar empeorando aún más este problema.

A largo plazo, todas estas consecuencias pueden acabar provocando dificultades muy serias a la persona con este síndrome. Trastornos como la depresión y la ansiedad son muy comunes entre los pacientes con este problema; y las dificultades económicas, el aislamiento social y la mala salud están prácticamente garantizados si no se soluciona.

Tratamientos


Debido a que cada caso es único, no existe un solo tratamiento establecido para el síndrome de Peter Pan. Por el contrario, un terapeuta que vaya a trabajar con una persona que presente estos síntomas tendrá que estudiar sus características concretas, las causas subyacentes al problema, y las principales consecuencias que ha tenido en su vida.

Sin embargo, sí que existen algunas pautas comunes en el tratamiento de este problema. Lo más importante para que una persona solucione el síndrome de Peter Pan es que sea capaz de cambiar su mentalidad, hasta lograr una más útil para el desarrollo de una vida adulta y funcional.

Así, es habitual que en terapia se trabajen aspectos como el manejo de las propias emociones, la responsabilidad personal, la capacidad para posponer la gratificación, la persecución de metas o el establecimiento de valores importantes para el individuo. Además, la formación de hábitos y el trabajo con creencias limitantes pueden ser de mucha ayuda en este proceso.

Referencias

  1. “The Peter Pan Syndrome” en: Psychology Today. Recuperado en: 27 Septiembre 2019 de Psychology Today: psychologytoday.com.
  2. “Peter Pan Syndrome: The Science Behind It, What It Is & How To Treat It” en: Better Help. Recuperado en: 27 Septiembre 2019 de Better Help: betterhelp.com.
  3. “Peter Pan Syndrome: When Adults Refuse to Grow Up” en: Good Therapy. Recuperado en: 27 Septiembre 2019 de Good Therapy: goodtherapy.org.
  4. “7 Signs Your Man Suffers From Peter Pan Syndrome” en: A Conscious Rethink. Recuperado en: 27 Septiembre 2019 de A Conscious Rethink: aconsciousrethink.com.
  5. “Peter Pan Syndrome” en: Wikipedia. Recuperado en: 27 Septiembre 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.

Por Alejandro Rodriguez Puerta


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Alejandro Rodríguez Puerta es un psicólogo y coach titulado por la Universidad Autónoma de Madrid, que compatibiliza su trabajo en el campo de la salud mental humana con sus labores como escritor y divulgador. Actualmente colabora con varias páginas de psicología y salud, hablando sobre distintos temas relacionados con el bienestar de las personas.
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