Ponga un Niño en su oficina: la mejor inversión.
Por Gabriel Ginebra.
Gestión de Incompetentes.
“Tras la desaparición de Andersen duermo como un niño, me despierto cada día a media noche y lloro” decía Joe Bernardino, su último presidente. No es frecuente encontrar niños por los pasillos de las oficinas –sólo el viernes fuera de horario o en Kidzania.