2017-04-28

Creatividad del equipo: Alternando trabajo grupal con trabajo individual.

Trabajo en equipo: cuando el conjunto es menor que la suma de sus partes.

Por Javier Díaz.

javierdisan.com.

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Creatividad del equipo: Alternando trabajo grupal con trabajo individual

El conjunto es mayor que la suma de sus partes. Esta idea que solemos aceptar como cierta cuando pensamos en el trabajo en equipo lo que viene a decirnos es que los grupos son más productivos en comparación con los resultados que obtendríamos si los miembros trabajasen en solitario.


Pero siento decirte no es cierto. De hecho, determinadas tareas se ven claramente perjudicadas cuando intentamos acometerlas en grupo.

La premisa de que los equipos son más productivos es la que llevó a Alex Osborne a popularizar el término “lluvia de ideas” o “brainstorming” hace más de 60 años. Proponía la existencia de un tipo de sinergia que tiene lugar cuando los miembros de un grupo interactúan y que les lleva a alcanzar mejores resultados.

Según Osborne, los grupos que seguían sus consignas en el proceso de brainstorming resultaban el doble de productivos que aquellos cuyos miembros trabajaban en solitario. Pero una cosa es afirmarlo y otra bien distinta es demostrarlo empíricamente.

El trabajo individual


En realidad, otras investigaciones que se han realizado para demostrar qué hay de cierto en esta afirmación apuntan en la dirección contraria, es decir, que es falso, al menos, parcialmente. De hecho, otro investigador, el profesor Paul Paulus, calcula que la interacción en un pequeño grupo (generalmente de 4 o más personas) solo genera en torno a la mitad de soluciones que el mismo número de personas trabajando en solitario.

¿Por qué el trabajo individual genera mejores resultados en comparación con el trabajo grupal, cuando los individuos realizan una sesión de brainstorming de manera interactiva?

La razón se encuentra en una especie de bloqueos de producción, es decir, la pérdida de productividad cuando una persona habla y el resto queda bloqueado para hablar o desarrollar sus propias ideas. Es una especie de efecto anclaje que nos impide ver más allá.

Ahora bien, a pesar de que la situación grupal puede empobrecer la productividad mental de los individuos, no es menos cierto que la innovación requiere habitualmente de la participación de varios expertos, ya que somos cada vez más dependientes de las capacidades de otros, como explicaba en Human cocktail: especialización profesional y dependencia.

Hacer lo que hace el vecino


Estos bloqueos de producción pueden estar relacionados con un fenómeno muy estudiado en psicología, la conformidad. Se trata de un cambio en el comportamiento o creencia como resultado de la presión social. Se manifiesta cuando cedemos ante el grupo. Este fenómeno puede llegar a ser muy negativo, sobre todo cuando el grupo está equivocado y tú estás en lo cierto.

Este pensamiento grupal está muy ligado a las modas y a comportamientos como hacer la ola en los estadios de fútbol y también explica el comportamiento sádico que han manifestado muchas personas en situaciones de desindividuación, cuando perdemos nuestra identidad en favor del comportamiento mayoritario.

Y es que si algo podemos tener claro es que las situaciones y el contexto modulan claramente nuestro comportamiento y nuestra capacidad para pensar con claridad.

Cómo evitar los bloqueos productivos


Una forma de evitar estos bloqueos es alternando entre estrategias individuales y grupos interactivos. Por ejemplo, un grupo puede pasar varios minutos haciendo una puesta en común para obtener perspectivas diversas, y más tarde terminar trabajando independientemente. La fórmula inversa también puede ser apropiada. De hecho, es la que personalmente me parece más interesante.

Los individuos deberían comenzar trabajando de forma independiente para que no arraigue una solución particular de manera prematura (evitando el anclaje al que aludía antes). Después, una sesión de brainstorming para poner en común los distintos puntos de vista y abrir un proceso de exportación/importación de nuevo conocimiento.

Y por último, una nueva fase de trabajo individual en el que los participantes puedan madurar sus ideas incorporando en todo o en parte las ideas de otros.

En definitiva, sea cual sea la receta, ya estés en un entorno laboral o académico, ten presente que la idea principal es que se alternen momentos de trabajo individual con interacción grupal.

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By Javier Díaz
Abril 6th, 2016

About the Author: Javier Díaz

Psicólogo / Humanista digital / Emprendedor Ayudo a empresas y organizaciones en sus procesos de cambio y transformación. La consultoría de formación es una de mis herramientas de trabajo para lograr resultados tangibles.
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 Consultoría de estrategia y operaciones.
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