Un Prototipo es mejor que un Plan de Negocios
Por Diego Vallarino Navarro
Innovando desde el sur
En
esta acelerada época de la información instantánea muchas de las
tradicionales "instituciones" y procedimientos del management empiezan a
ser criticados por carecer de la agilidad que se necesita ahora.
Ha
sucedido con la planificación estratégica y con los proyectos de
desarrollo de software. Ahora le toca el turno a los tan omnipresentes
Planes de Negocios, que según Diego Vallarino deberían ser reemplazados
por un prototipo del emprendimiento. El siguiente es el artículo:
Para que sirve este documento? -
Es mi Plan de Negocios? soy emprendedor !!
Por Diego Vallarino Navarro
Wednesday, April 09, 2008
En vez de formular un plan de negocio, desarrolle un prototipo y pruébelo
Las
estadísticas internacionales coinciden en que más del 80% de los
emprendimientos fracasa antes de cumplir un año y el que se haya
elaborado un plan de negocios para iniciarlo es prácticamente
irrelevante en cuanto a aumentar las probabilidades de éxito.
De hecho, un estudio realizado por una de las instituciones más prestigiosas a nivel mundial, el Babson College,
corrobora aun más esta afirmación. En ese estudio se hizo seguimiento a
116 nuevos negocios iniciados por ex alumnos de la universidad
egresados entre 1985 y 2003. El resultado más sorprendente (para ellos)
fue que no se encontró diferencia estadística en el nivel de éxito entre
quienes comenzaron con un plan de negocios formal y quienes no.
William Bygrave,
uno de los profesores que participó en el estudio, declaró al Wall
Street Journal: "Lo que ya no queremos hacer es perder casi un año
formulando un plan sin siquiera saber si tenemos clientes reales". El
desarrollar planes de negocio para iniciar una empresa pareciera ser que
es más una tradición anacrónica que una práctica indispensable para
minimizar riesgos y asegurar la rentabilidad de un proyecto.
Según
muchos especialistas, hoy en día una de las pocas utilidades claras de
escribir un plan de negocios es la "formalidad" ante un eventual
inversionista o institución crediticia. Es como ir a una reunión de
negocios sin corbata. Puede que a nadie le importe o puede que haga toda
la diferencia para quien va a invertir o prestar recursos. De hecho,
supuestamente un plan de negocios se utiliza para evaluar una nueva
aventura empresarial? pero ¿cómo evaluar algo que en esencia es
especulativo?
Los modelos de negocios y la cultura del prototipo
Más
que en la forma, en el fondo se debe cambiar la forma en que se enseña a
emprender, como también los criterios con que se evalúan los nuevos
proyectos. Los nuevos emprendedores necesitan entrenamiento práctico y
ello se consigue sólo a través del hacer. Los cambios económicos y
sociales son tan dramáticamente veloces que usted no puede detenerse a
intentar validar una teoría a través del papel y menos aun, a arriesgar
su patrimonio o su capacidad de crédito en algo que, insistimos, tiene
un 80% de probabilidades de FRACASO.
Lo que diferencia a una
empresa de cualquier otro tipo de organización es que ésta posee un
sistema para vender algo y obtener una utilidad por ello. Esa forma
particular de vender es lo que llamamos ?Modelo de negocio? y es en lo
que el emprendedor debe enfocarse. Ese modelo debe ser algo simple,
sencillo y factible de ser probado a escala, para luego, de los
resultados de esa prueba sacar las conclusiones que nos lleven a una
planificación.
Un modelo de negocio, claramente se valida si el
producto se vende al precio, en el volumen y a la velocidad que se
predijo. Cualquier desviación negativa o positiva en referencia a los
supuestos, puede ser corregida o aprovechada. Evaluar sobre los
resultados de un prototipo probado en escenarios reales evidentemente
entrega mayores certezas a los gestores, inversionistas o instituciones
de financiamiento.
¡Disparen, listos?apunten!
Hoy
en día es posible y tremendamente fácil, probar una teoría en la
práctica en casi en todos los ámbitos empresariales. Estamos en la
cultura de los "demos? y para darse cuenta basta mirar la industria del
software en donde uno no sabe si compró la versión de prueba o la
definitiva. La prueba de un prototipo de negocio es tan parecido al
negocio final, que lo único diferente es la escala a la cual se trabaja,
por ello en palabras del célebre Tom Peters hoy debemos "disparar, alistarnos y, dependiendo de los resultados ver hacia donde apuntar".
Eso
es lo que hoy en día se llama "desarrollo ágil" en donde el mejor plan
es no tener plan, sino un marco de referencia desde el cual se sacan
experiencias.
Publicado por Diego Vallarino Navarro en 5:28 AM
Diego Vallarino Navarro
Licenciado
en Administración de Empresas y Contador Público, egresado de la
Universidad de la República, Uruguay (2000). MBA International Programme
de la Universidad Adolfo Ibáñez, Chile (2002) y GCP, post grado en
Dirección Estratégica y Marketing en The Wharton School, University of
Pennsylvania, USA (2003). Estudiante de Doctorado (DBA - Ingreso 2008)
en el Instituto de Empresas de Madrid en los temas de Innovacion y
Entrepreneurship. Es Profesor invitado por el ESADE Business School para
dictar el PMD en Argentina. Es Profesor Asociado de la cátedra de
Nuevos Emprendimientos y de la cátedra de Estratégica Competitiva en la
Escuela de Negocios de la Universidad ORT del Uruguay en el Executive
MBA. Ha sido Docente invitado en el curso Gestión de la Innovación en el
MBA del IEEM (Uruguay). Trabajó como Asistente de Investigador en el
Centro de Entrepreneurship y en el Centro de Innovación y Tecnología, de
la Universidad Adolfo Ibáñez en Chile. Es autor del libro ?Innovando
desde el Sur? Agosto 2005. www.vallarino.info
Diego Vallarino
VP of Operations at Overactive Inc.
Uruguay.
Servicios y tecnologías de la información.
Actual: Overactive Inc.
Anterior: Advice Consulting, Unión de Exportadores del Uruguay - BID, Diferentes países de América Latina.
Educación: Universidad de la República
https://uy.linkedin.com/in/diegovallarinonavarro/es
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Fuente: Innovando desde el sur
Imagen: Female entrepreneur
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