Villarrica sin Playas y con el Río Toltén Despoblado
Observando el desastroso estado de playas, ríos y otros elementos paisajísticos, ante la indiferencia de tantos ciudadanos y autoridades, nos cabe hacer una parodia de las palabras de Winston Churchill: "Los pueblos tienen el Medio Ambiente que se merecen". Y Villarrica no es la excepción.
Por Manuel Gross Osses
Que las autoridades de Villarrica nunca se han preocupado del desarrollo turístico de la comuna queda muy claro. Los porfiados hechos lo confirman: El abandono en que se encuentra la bella Licán Ray, la expoliación de las arenas de las playas, la contaminación del otrora hermoso río Voipir, la creciente contaminación del lago, etc.
A lo anterior se suma la inminente descarga de compuestos químicos no biodegradables que afectarán inevitablemente la salud del río Toltén, causando la paulatina extinción de la flora y fauna natural, eliminado así uno de los pocos atractivos que nos quedan. Este desastre no ocurrirá tan rápido como en el río Cruces, pero cuando ya sea evidente que no quedan peces ni cangrejos será demasiado tarde y los culpables se lavarán las manos y, posiblemente, de echen la culpa a los pescadores.
En decenas de comunas se han instalado plantas de tratamiento de aguas servidas del tipo Biológico de Lodos Activados y sus habitantes han asumido sin mayores problemas el mayor costo que implica la depuración de las aguas residuales, sin que se haya generado ningún drama con que pretenden aterrorizarnos los yanaconas de Aguas Araucanía, demostrando, en cambio, la creciente conciencia ambientalista de los ciudadanos.
Pero parece que Villarrica no merece tener esa misma calidad de planta, de acuerdo a las desacertadas y arbitrarias decisiones de las autoridades que han determinado que la nuestra sea una modesta y dañina planta Primaria con Asistencia Química, que provocará a lo menos los siguientes impactos:
1. Las especies animales y vegetales que dan vida al río Toltén serán seriamente afectadas por las descargas de los compuestos químicos: cloruro férrico, polímeros, compuestos organoclorados, hidróxido férrico y cloroaminas. Viniendo desde el norte, el Toltén es el último río que conserva aún su vida natural, consistente en unas cincuenta especies de flora acuática, fauna bentónica (que vive en el fondo del cauce), y peces, sin contar con las aves que tienen su hábitat en el río.
2. Es difícil pensar que los contaminantes serán monitoreados adecuadamente en la etapa de operación de la planta debido a que la normativa no considera este tipo de análisis. La normativa vigente no permite garantizar que la planta cumplirá con las normas puesto que el sistema de fiscalización chileno se basa en el autocontrol de las propias empresas sanitarias. Con todo respeto por los lectores, hay que decir que han decidido dejar al gato a cargo de la carnicería.
3. La consecuencia de todo lo anterior es que se modificará el ecosistema y pondrán en riesgo actividades tan importantes como la pesca, el paisaje y las actividades recreacionales que en una buena parte son las que generan progreso y desarrollo para nuestra ciudad. Además, los Tratados de Libre Comercio (TLCs) y el Mercosur nos imponen dos severas restricciones: Una que no podemos competir en producción agropecuaria con nuestros países vecinos y, dos, que nos obligan a producir con absoluto respeto al medio ambiente.
4. El único destino de los lodos primarios altamente patógenos que producirá la Planta Química son los vertederos o rellenos sanitarios autorizados para la disposición de residuos sólidos, agravando la ya delicada situación sanitaria de estos vertederos, y aumentando la agresión ambiental que ya sufren los habitantes de Putúe, uno de cuyos dirigentes expreso crudamente que "hasta ahora nos han enviado la basura de Villarrica, y ahora además nos quieren enviar la caca".
Estos conceptos, de mi autoría, están basados e inspirados en el Informe del ingeniero químico Claudio González, informe que es el fundamento de la Declaración Pública que publicó la organización "Acción por el Toltén".
Publicado el viernes 26 de agosto en el diario El Correo del Lago, de Villarrica